Este pequeño desastre que soy,
esta tormenta en la ropa,
puchos, papeles manuscritos y silencio
Este hospital de palabras, este cementerio
convertido en centro comercial
En estos momentos
no es la primera vez que muero
ni la última, lo sé
todos llevamos la calavera
bajo la sonrisa
voy a soltar los perros
y me voy a ir con ellos
a morder a quien se cruce en mi camino.
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