sábado, septiembre 26

Not alone

ante la agonía de una palabra
extiendo la cuerda del silencio
alrededor del frágil cuello
que sostiene su cabeza

Ella quiere vivir en frases
llenas de sutil agonía
aquello dicho al alba
dicho y no repetido.

sábado, septiembre 19

Cuando quién es tanto

No me preguntes quién es hoy
Hoy no es nadie, acaso apenas la sombra de alguien
En un atardecer, cuando la luna asoma.

Dime cualquier cosa
Lo que quieras, que lleve tu aliento
Dime adiós y dilo lentamente
Dime ven, ya no importa lo lejos.

Y esta soledad que he construido
Que he calculado fría y desapasionadamente
Puedo oírla venir, oír que respira,
la ingenua
Cree que me abriga con su frío abrazo.

Nos he borrado la sonrisa, compañera
Estoy seguro
O tal vez no quiero ver que te ayudo
Que te libero de este puñal
Que no apresan mis dientes

o de estas diez cuerdas que ahorcan
en silencio todo lo que amo.

lunes, septiembre 14

9m en 3D

nueve meses y tres días...
quisiera poder resumirlos en pocas palabras
o en una

pero temo acariciar al dolor, otra vez
hacer que despierte
se erize
salive y muerda cuanto encuentre alrededor

pero no quiero atacarte de nuevo con tales estupideces.

sábado, septiembre 12

Go On

Hay algo parecido al humo en el ambiente
tal vez sea sólo la vista nublaba.

Anuncian
-en algún lugar-
un frío inclemente, un sol que devasta,
una lluvia helada,
las agujas de las nubes, todo aquello necesario
para sentirse vivo
sólo -también-
de vez en cuando.

A mi me duele la cabeza, pesan
los brazos frente a un papel de kilobytes,
de corta y pega
que quiero llenar de injurias contra la humanidad entera
pero solo salen frases
del tipo "no creo,
no quiero creer"
del tipo de las que nadie entiende
salvo uno, uno, uno
y soy un interlocutor que cree en el silencio.

Hay una campana quieta en el pueblo, que ni el viento mueve,
que a veces las aves cagan indiscriminadamente.

Quién limpiará la mierda, ahora?

Nada que perder

Las calamidades no pueden definirse. Tal vez se parecen al dolor, pero éste avisa, impacienta; jode. Lo que se parte en dos simple y llanamente se quiebra, y muestra el contenido gris de todo aquello que no ve la luz del sol, muestra entraña y astilla, muestra los delgados tejidos que componen nuestro frágil sistema de defensa ante la vida. Parece imposible que cada una de esas fibras pueda volver a unirse como en un principio. Entonces uno mira al cielo, o al piso, o a un lado, y se da cuenta. No existe la esperanza, es imposible que las fibras vuelvan a unirse. En eso reside la experiencia. Somos una mutación perpetua de nosotros mismos, dejamos caer células muertas a la misma velocidad con que las producimos. Perdemos –o creemos perder- parte de nuestra vida en el intervalo. Qué sé yo de esto, si no igual que tú. Llámame mierda, hijo de puta. Ya no me importa. Si no eres capaz, si no me entiendes, si crees que no te entiendo, al menos sé original. Al menos eso me debes.

miércoles, septiembre 9

en finito

...y acaricia al mundo a tu paso
y yo solo pensando
en comerme al mismo
mundo que acaricias...