jueves, julio 24

La cagas Poe, la cagaste...

Vuelvo a la noche,
a la calle Poe,
empedrada y
niebla entretanto
espero... espero

Busco (y he ahí el error, me digo
y debo repetirme cada vez)
en un siglo de carruaje y carrusel
las respuestas a este
el del silencio al interior
el del huequito entre el pecho y el alma...
este siglo de uña y diente.

Odio pensar que merezco lo que merezco. Odio
pensar como en cuentos
(que si es inventado debe parecer real
que si es real debe parecer inventado)
quiero... pero no sé a quién ni cómo
¿cuándo?
es tarde
para preguntas difíciles.

sábado, julio 19

Una mujer que nunca duerma

En la última fotografía eras como en la fotografía que ví de ti antes
o después
de ti,
en fin.

Parecida como nunca a lo que quise que fuera, vuelve
a decir cuánto extrañaba el olor a cigarrillo en mi polera
-aún sabiéndola suya más que mía-
a intentar darme un curso acelerado
de la diferencia entre sólo adiós y hola e involucrarse
de lo importante que es no dormir para el alma
y para quienes no tienen el gusto
de tenerla

-a mi lado tengo un mar que no se deja
cojer desprevenido por el sol-

Yo le dije que no iba a tocar el tema hasta que me lo pidiera,
cosa que hizo, que hice
pero que, juntos
no hicimos nunca.
Y
de hecho confundidos,
lejos,
tarde,
solos,
pero a veces
acompañados de una tristeza
que es para nosotros lo que debe ser
la felicidad
para los que siempre duermen.