domingo, febrero 17

Todo el tiempo recordando que hay que respirar


Se busca musa. No es que las cosas se hayan puesto (recién) color hormiga. Tampoco es que haya utilizado como excusa el haberme encontrado hoy con ella. Puede que eso sí.

Tres antes de los treinta
todavía no aprendo que hay mujeres
que practican
el arte de olvidar sin usar la distancia

Quisiera recordar para qué sirve el corazón
además de para guardar las espadas
el trébol de cuatro hojas se me hizo polvo en el bolsillo
y ruedo en rombos por no andar
de círculo en círculo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay musas debajo de las sillas... sobre los àrboles... en las cerraduras... entre los campos... luchando contra osos... y una detràs de ti!!!!!!!!!!!!!!1